
En la segunda parte, el Osuna salió por el partido pero el rival estaba muy bien plantado en defensa y no conseguían crear peligro. Hasta que llegó la jugada clave del partido, a los 25 minutos el lateral derecho del Santa María golpeó voluntariamente el balón con la mano, viendo la segunda amarilla y dejando a su equipo con un jugador menos. A los pocos minutos, David Anaya de un espectacular tiro de falta al borde del área conseguía igualar el encuentro. El Osuna dispuso de muchas ocasiones de gol, especialmente Monte que se quedó sólo con el portero y su disparo se fue por encima del larguero. Pero finalmente, en otra ocasión de Monte que se volvía a quedar sólo ante el portero no desaprovechó la oportunidad y adelantó al Osuna. El Bote buscó el tercer gol para sentenciar el partido, pero no consiguió materializar las ocasiones que tuvo.